Motomel Skua 250 base


Motomel Skua 250 base.

Esto no se trata de un test drive,
 tampoco pretende ser una ficha técnica completa o una comparación de marcasSe trata de una experiencia de vida sobre una moto. Se trata de una máquina que ha sido machacada con tantos caminos como se pudo andar.

La Moto

MotoMel es una empresa Argentina fundada en los años 90 que surge como alternativa a la degradación del mercado textil en el país. Anteriormente la empresa que había sido comprada en parte en la década de los 80 por la familia Meller se dedicaba a la industria textil. Fue así como decidió incursionar en el campo de los motovehículos. Dentro de sus modelos y con varios años de trayectoria la Skua es parte de su gama de productos ON-OFF. Entre ellos Skua 125 Xtreme, Skua 150 Silver Edition, Skua 150 V6, Skua 200 V6, Skua 250 Base, Skua 250 Pro y la XMM 250.

El modelo Skua 250 Base tiene un monocilindro de 4 tiempos OHC de 229,5cc con una potencia de 15hp y un consumo de 2,7 litros en 100 kilómetros. Es una moto de 123kg (en vacío) con un tanque de 12,2 litros de capacidad.


Experiencias

Cuando comencé a viajar con la Skua 250 lo primero
que hice fue quitarle sus cachas para tener mejor
acceso a sus partes. Me resultaba más práctico andar con
la moto de esa manera. También protegí la instalación
eléctrica del agua.


Es una moto con muy buen aspecto y muy sencilla a lo que estaba acostumbrado. Al principio me resultó extraño sentarme en una moto de este estilo (vengo del mundo custom). Pronto me adapté y no estaba nada mal. La moto es muy cómoda sobre todo el asiento es uno de los más cómodos que he probado bien mullido para el conductor. No ocurre lo mismo con el acompañante que tiene que hacer todo el tiempo un pequeño esfuerzo para no caer hacia adelante. 15HP es poca potencia para la ruta pero viajando solo y con poco equipaje se disfruta un montón. Es una moto modesta pero con grandes posibilidades siempre y cuando se la trate con mucho cariño. Con discos atrás tanto como adelante está sobrada de freno para lo que es su peso. Aunque no tiene la robustez de una Honda Tornado —se nota mucho en detalles como el horquillón de la rueda trasera por ejemplo— la Skua es más bella en aspecto para mí. No le encuentro puntos negativos sabiendo bien lo que tengo en mano —una moto económica y suficientes prestaciones—. Sí critico y no a la moto al control de calidad en el armado de la misma para ponerla en la calle. Teniendo claro lo usual, que al menos sucedía con las motos chinas, tomé la precaución de desarmar tanque y cachas apenas comprada para revisar las instalaciones. No fue sorpresa para mi encontrar algunas desprolijidades fácilmente superables —como cable de embrague que se mordía con el tope de dirección— que por sonsas que parezcan terminan ocasionando males mayores al piloto poco observador. Pero hubo algo que se me pasó por alto. Algo que de todas maneras no lo estaba por revisar. Quien armó la moto no puso grasa en las bolillas de la columna de dirección. En ese año hice de todo con la moto, desde uso diario, viajes de Bella Vista a Corrientes y hasta un viaje de Córdoba a San Luis (Cap.) y regreso a Bella Vista (Ctes.). Hasta que sucedió...

Otra cosa necesaria fue achicar un poco la corona para
mejorar la velocidad final en ruta.
 
A su ritmo, se comportó de maravilla en
las montañas. San Luis 2016.



En una de mis escapadas de Bella Vista (Ctes.) a Corrientes (Cap.) comencé a frenar en una de las avenidas cuando el semáforo se puso en rojo. Todos los vehículos que marchábamos por el carril comenzamos a detenernos. Apenas se puso en verde aceleré y descubrí que el manubrio estaba completamente bloqueado. Tuve que frenar entre los autos y a golpes cambiar la dirección del manubrio para poder sacar la moto del carril. A duras penas llevé la moto, con patadas al manubrio cambiaba la dirección hasta salir de esa situación. De esta manera llegué a la casa más cercana de uno de los hermanos de mi Club. Lo que sería un estúpido descuido de lubricación casi se transformó en la muerte más estúpida. La moraleja es que "uno tiene que conocer su máquina y no fiarse de quien te la entrega".

Reparación de la dirección. Tuve que desarmar todo
el frente de la moto para acceder a las bolillas.
Corrientes (Cap.) 2016.


La causa del problema, falta de lubricación. El resultado,
bolillas y canasta destruidas; bloqueo de la dirección.


Más allá de estos percances la moto quedó bien y me divertí mucho moviéndome en la ciudad, por calles de tierra y haciendo pequeños viajes. Es liviana, ágil y muy cómoda. Además fue la única moto 0km que tuve y pienso que no hay cosa más maravillosa que eso. Sólo la tuve un año —tuve que viajar y la vendí pero me encariñé y le apodé Cabra Loca por sus actitudes divertidas en los caminos de montañas entre Córdoba y San Luis. Una moto que con el cuidado que corresponde y mantenimiento anda muy bien.

Bella Vista, Ctes. 2016.


Nota: Tiene patada!!! dichoso instrumento en vías de extinción.




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