Peligros que salvan

Cerca de la muerte. Parche de la calavera cocido en la manga de una campera. Junio 2009.

Sucedió

Se sumaron la ignorancia y la diversión rutera en un viaje de regreso a Corrientes. Volvíamos con amigos de un encuentro de motos en Apóstoles, Misiones. Conduje la moto "muy alegremente" sobrepasando velozmente camiones y a la vez saltando encima del asiento (estando de pie sobre éste) —me divertía lo saltarina que se ponía con los amortiguadores traseros deteriorados—. Luego de hacer este tipo de maniobras durante todo el viaje llegué al lugar donde vivía (frente al Campus de Ciudad Universitaria de la UNNE). Al meter la moto en un largo pasillo que comunicaba las distintas piezas de alquiler y haciendo maniobras simples con el motor apagado repentinamente se desprendió el manubrio de la moto.

Uno de los dos tornillos que fijaba una de las dos torres al manubrio se había cortado. Nunca me habría dado cuenta, quizás el tornillo estuvo cortado desde siempre, quizás en el viaje, nunca lo sabré. Pero lo que si se es que no puedo confiarme al cien por ciento de algo que al menos una vez no lo desarmé. Luego de esta experiencia cocí en la manga de la campera de cuero y a la altura del deltoides un pequeño parche circular con la insignia de una calavera. Sólo para recordar lo sucedido y estar siempre atento y consiente, lo muy cerca de la muerte que se puede estar.

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