Vuelta Patagónica - Noviembre de 2019 - (Primera Parte)


Un viaje importante comienza mucho antes de salir. En esta primera parte detallo el objetivo del viaje, el camino recorrido y los preparativos previos. 


Objetivo


Viajar ida y vuelta desde San Carlos de Bariloche (Río Negro) hasta Comandante Luis Piedrabuena (Santa Cruz). Intentar recorrer de ida la RN40 hasta su final (Cabo Vírgenes al sur de Río Gallegos) y regresar en parte por la costa. El destino estaba fijado en Cmte. Luis Piedrabuena porque ahí vive un hermano Nómade de mi Club de motos. La idea era visitarlo y recorrer una buena parte de la Patagonia.


Camino recorrido


El viaje comenzó en San Carlos de Bariloche saliendo hacia el sur por la RN40 hasta llegar a Gdor. Gregores y de ahí hasta Cmte. Luis Piedra Buena. El regreso fue por la RN3 pasando por Puerto San Julián hasta Comodoro Rivadavia. Mediante la RP26 (que nace en la costa y termina en RN40) busqué la RN40 para regresar a Bariloche repitiendo el tramo que pasa por Tecka y el Bolsón. En total fue un recorrido de casi 3000km considerando idas y vueltas entre algunos pueblos. Por cuestiones meteorológicas no fue posible completar la vuelta y el circuito más austral fue descartado del recorrido.

Trazado ida y vuelta desde San Carlos de Bariloche a Comandante Luis Piedrabuena  (circuito realizado).




El circuito más austral (lo que no pude hacer por cuestiones meteorológicas).


Preparación

Objetos de prueba

Siempre que experimento con el equipaje algo llevo de más. Es un precio que tengo que pagar por descubrir una solución que sea simple para otro viaje similar en el futuro. Encontrar esa solución simple es la principal motivación.

Trípode, mesita fenólica y banqueta de eucaliptus.

Para este viaje llevé tres objetos experimentales (1) un trípode multifunción; (2) una mesita fenólica con patas extraíbles y (3) una pequeña pero muy sólida banqueta de eucalipto alistonado.  El trípode multifunción lo diseñamos con un amigo. Se armaron tres arcos con caños inoxidables articulados entre si lo que da la posibilidad de tener un trípode con dos tipos de usos, uno para objetos grandes como un sartén y otro para objetos más pequeños como una taza metálica. Además, el trípode es portátil y se puede acomodar en un pequeño bolsito luego de plegarlo. Al final con el viento y la poca cantidad de madera en cada lugar donde paré no lo pude usar. La banqueta de eucalipto alistonado tuvo mejor suerte, la había diseñado para sentarme o para sostener la moto de ser necesario pero en realidad la usé más como mesa. Le di mucho uso para levantar cosas del suelo y como una plataforma estable donde apoyar el calentador o donde cortar la comida por ejemplo. Me permitió preparar cómodamente la comida dentro de la carpa y por la noche la usé como mesa de luz al costado de la bolsa de dormir. Por último, la mesita hecha con placa fenólica cumplió muy bien su función como portaequipaje. La usé para ampliar la superficie de carga del portaequipajes de la moto. Sobre ella pegué un pedazo de goma antideslizante para que los bolsos no se muevan. La sujeción de ésta al portaequipajes de la moto la hice mediante una soga ajustada con múltiples vueltas. Resultó tan bueno el sistema de amarre que la dejé un tiempo más luego del viaje para mover cosas con la moto. 


Portaequipajes cargando tres bultos, (1) bolso impermeable azul cargado principalmente con herramientas, cubiertas y otras cosas pesadas; (2) bolso marinero negro impermeable y de 60 litros donde va el piloto para lluvias y la ropa de uso cotidiano y finalmente (3) una carpa. Los tres bolsos se cincharon con eslingas y una red.

Estudio del camino


Lugares. Mediante Google Maps seguí todas las rutas para identificar caminos complicados y busqué en cada lugar estaciones de servicio, supermercados, rotiserías, hostels, camping, etc. Casi todos los pueblos que vi eran lugares chicos y no parecía haber negocios muy especializados de motos y para una máquina de los 90 eso significaba llevar más herramientas solo por las dudas.

Climas. El viento reina la Patagonia. Para hacer un seguimiento del tiempo meteorológico de los distintos climas patagónicos bajé a mi celular la aplicación Windy que me resultó bien intuitiva y precisa.

Tiempo. Estaba muy ajustado con el tiempo cualquier imprevisto destruía mi itinerario. No podía relajarme y simplemente hacer turismo. Solo tenía que rodar y rodar porque los días estaban contados para volver al trabajo. Esto de viajar a contratiempo es lo peor pero... ¿que podía hacer? era eso o nada ¡y ya estaba en el juego!

Equipaje. Era consiente de que no llevaba el equipaje más óptimo. En mi equipaje habían algunos faltantes y no era de lo más tecnológico pero... ¿qué le podía hacer? ...era lo que tenía y el viaje lo iba a hacer de todas formas, cueste lo que cueste.


Herramientas


Herramientas y repuestos.

Siguiendo la imagen de arriba: Grasa para cadenas con oring y aceite para motor (Primer fila). Cable de embrague, cables de acelerador y retorno (Segunda fila). Sierra para metal sin arco, pico de loro, pinzas común y de punta, destornillador combinado philips-plano, llaves 8-10-12-13-14-24mm y 11/16’’ (muchas tuercas están desgastadas y ésta es la que mejor calzaba), llaves francesas, palancas desarme de cubiertas (Tercera fila). Trípode portátil inoxidable, llaves-T 8-14mm, sierra para madera, inflador de bicicleta. Caja con: aceite WD-40, bujías, grasa común de litio, parches, fusibles, corta cadena y algunos guantes descartables de nitrilo (última fila). En esta imagen faltan algunas cosas como ambas cámaras de repuesto (reforzadas) que abultan bastante en los bolsos o el infla y sella. Con este último nunca tuve buenos resultados pero soy consiente de que no puedo dejar de llevarlo para salir de un apuro.

Una vez me sucedió que una lata de lubricante para cadenas perdió su tapa. La válvula se presionó y la lata al estar suelta dentro del bolso vació todo su contenido ¡¡¡un verdadero enchastre!!!. De ahí en más tomo la precaución de colocar latas con tapas flojas y otras cosas delicadas como focos en una pequeña caja de herramientas.

Equipaje en general


Cartucheras porta herramientas.

Para evitar romper los bolsos con las herramientas fabriqué algunas cartucheras con la misma goma antideslizante del portaequipajes usando remaches pop e hilo de algodón. Lo ideal hubieran sido cartucheras de cuero pero la goma, aunque no es de la mejor calidad, cumplió su función.  

En su momento la moto tuvo un caballete que facilitaba el mantenimiento. No era original ni de buena calidad y se deterioró con el tiempo. Tuve que quitarlo porque ya no cumplía su función. Pero sin un caballete se dificulta el mantenimiento principalmente hacer el cambio de neumáticos en viaje y con pocas comodidades fuera de un taller. Por ese motivo tuve que agregar al equipaje un gato mecánico de tijera.


Infla y sella. Una solución para llegar
hasta la gomería siempre cuando se trate solo de una pinchadura. 

Estuve buscando comidas caceras que no se descompongan, que duren en el tiempo como se hacía en la antigüedad. Llevé al viaje algo de mi producción de bondiolas. También tenía para llevar galletas caceras de las que duran mucho tiempo sin echarse a perder pero el sabor no era tan bueno (como si lo era el de las bondiolas) y además eran difíciles de masticar. Por ese motivo no las sumé al equipaje. No quería cargar con muchas cosas más a si que sólo llevé una lata de garbanzos y otra de atún. También llevé en un recipiente pequeño de remedios un poco de café en polvo y algo de té de tilo. Otra cosa que no obvié en este viaje son las sopas en sobre (si hay agua caliente es comida asegurada). Como tentempié nunca faltan galletas de las compradas por ahí, algún chocolate y turrones de galleta y pasta de maní. Y a todo esto sumé un litro de agua en dos recipientes de medio litro (siempre cargados, aunque fue un poco justo).


Las bondiolas caceras fueron parte del equipaje. Muchas vendí
en el trabajo. Fue una importante ayuda para pagar el combustible. 


Puesta a punto de la moto


La máquina es una Honda Transalp 600 de los 90. La moto está bastante bien solo necesitaba unos detalles y su mantenimiento general antes de salir.

Cambio del tambor de arranque y fusibles.

Para tener la moto preparada fui por lo prioritario. Habían unas cuantas cosas para hacer pero eso comprometía el presupuesto. Le hice cambio de aceite, cambio de filtros (aceite y aire), cambio de transmisión secundaria, coloqué un tambor de CBR600 (que a pesar de ser mas corto anduvo igual) y reemplacé algún fusible.

Tambor CBR600. No es el de la moto
pero funciona igual habilitando
nuevamente el traba-manubrio.


Cambio del filtro de aire.

No llegué a cambiar las pastillas ni zapatas de freno, ni cubiertas (de esto último me arrepentí más adelante). Hice la lubricación habitual usando grasas para cadenas con oring, engrase general de suspensión trasera y limpieza con WD40 en los mandos de los puños para desplazar la humedad. La batería estaba casi nueva y todas las luces en funcionamiento. ¡La máquina estaba lista para rodar!


(Continúa en Segunda Parte)


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